El no, luego lo tienes y no tienes falta que perder. Y no olvides que pidiendo de forma asertiva optimizar las posibilidades de conseguir lo que quieres. De ese modo podemos modificar el «no me animo» en «yo puedo», y hacer realidad nuestros proyectos y nuestros sueños. Un comerciante https://emilianoabwsm.newbigblog.com/38468517/reflexionar-antes-de-hablar-misterios