Zidane se movía con la gracilidad de un bailarín. Con deslumbrante maestría y clase suprema, él orquestaba el juego con pasión desbordante. Sus pases eran de una perfección pasmosa, como pinceladas magistrales https://louisegtig106075.targetblogs.com/38933090/el-momento-más-famoso-de-zidane-su-cabezazo